La nube no necesita saber cual es su destino para llegar a él, simplemente se entrega sin resistencia a las fuerzas de la Naturaleza que la impulsan a cada instante para terminar llegando. El Ser Humano así debería hacer, lo que no significa que no deba ponerse metas, simplemente que estas deben ser un reflejo de sus deseos naturales de cada momento. Sigue leyendo ¿Cuál es mi destino?